4 Formas de Afrontar el Pánico Escénico
INTRODUCCIÓN:
El pánico escénico es una experiencia abrumadora. Ese conflicto entre querer compartir tu arte y a la vez tener una sensación de no poder por pánico escénico es incómodo (incluso perturbador).
Pero puede que no sufras de pánico escénico como tal, pero sí esos nervios comunes antes de estar delante de un público –este ritual también es para ti.
Incluso puede que no experimentes nervios en absoluto –este ritual también es para ti.
Porque este ritual pre-escénico es una forma de trabajar tu mentalidad –de atleta, de artista y de persona– que es tan importante como el trabajo físico y emocional previo al espectáculo.
Trabaja tu mentalidad de atleta y artista y empezarás a sentir que bailas y compartes tu mejor versión –tengas pánico escénico, nervios (intensos o suaves), o calma absoluta.
Ritual Pre-Escénico para afrontar el pánico escénico
1. Respira lenta y profundamente
Cierra tus ojos y respira. Hay pocas cosas más profundas que la respiración consciente cuando buscamos equilibrar emociones y conectar mente-cuerpo.
a) Si estás en pánico o muy nerviosa, inhala lento y exhala el doble de lento durante 1 minuto al menos. Por ejemplo, inhala en 4 tiempos y exhala en 8 tiempos; sostén este patrón rítmico durante 1 minuto al menos.
b) Si no estas nerviosa o sientes que estás floja / necesitas más energía física, respira profundamente y con una intensidad media con un ritmo constante para oxigenar el cuerpo y la mente y prepararte para lo que viene. Por ejemplo, inhala en 2 tiempos y exhala en dos tiempos, sosteniendo esto por 1 minuto al menos.
2. Conecta con el suelo y Ancla tu energía
Cuando estamos nerviosas (en cualquier intensidad), nuestra energía sube hacia arriba; se aleja del suelo. Los nervios son, al menos en mi imaginario, una bola de energía dispersa que va rebotando contra el techo y toda superficie que se encuentra.
Por eso es tan poderoso conectar con el suelo y anclar tu energía, porque transforma tus nervios en enfoque y calma.
Puedes conectar con el suelo desde prácticamente cualquier posición o movimiento. Lo esencial es mentalmente concentrarte en mandar tu fuerza física y energía hacia el suelo de una forma que conecte contigo.
- Si haces ballet, hacer una serie de pliés y relevés (pensando conscientemente en anclar tu energía hacia el suelo) probablemente concentrará tu energía.
- Si haces hip hop, haciendo mucho bounce con enfoque en la música y los abdominales activados junto a pasos improvisados (todo pensando en anclar energía hacia el suelo) probablemente te hará sentir conectada con el suelo y más anclada energéticamente.
- Si haces contemporáneo, haciendo una plancha (de frente y a los lados con algunas flexiones) durante 5 minutos te puede conectar mucho con el suelo. Y si quieres, lo puedes seguir por movimientos lentos en espiral en cualquier nivel para conectar con las 3 dimensiones de tu cuerpo y el espacio en relación al suelo como ancla (todo enfocando en empujar el suelo y anclar energía)
3. Visualízate bailando exactamente como lo quieres hacer y sentir
Está más que comprobado científicamente que nuestra mente es un factor fundamental en cómo llevamos a cabo nuestro deporte y arte. Pocos deportistas de alto nivel desperdician esto.
Pero también está comprobado y funciona en el día a día: si tu te visualizas haciendo algo tal y como quieres que te salga, sintiendo lo que quieres sentir, tu mente buscará recrear esa película exacta al hacerlo de verdad. (Esto lo puedes aplicar a tu meditación matinal, visualizando tu día antes de comenzar, o antes de una presentación / actuación).
Tu mente es muy poderosa…
¡Y debemos aprender a aprovechar su potencial mejor! Pruébalo y perfecciónalo hasta que te funcione bien a ti. Visualiza lo que vas a hacer exactamente cómo te gustaría vivirlo para ayudar a tu cuerpo; y luego olvídalo, permitiéndote estar presente en tu danza y nada más. Tu cuerpo ya sabe lo que tiene que hacer y ahora también tiene el apoyo de tu mente, buscando recrear lo que acabas de imaginar.
4. Conecta con tu razón por bailar y suelta el juicio externo
¿Más fácil dicho que hecho? Puede ser. ¿Pero sabes una cosa? Es mucho más difícil intentar soltar el juicio externo y luego conectar contigo misma, que lo contrario.
Deja a los demás donde están. Pon tu atención en ti un momento.
Piensa en lo que significa la danza para ti, por qué lo haces, cómo te mueve, cómo le da sentido a tu vida, cómo te ayuda a expresarte y ser una persona más libre y feliz…. e invita agradecimiento por tener la danza en tu vida.
Enfócate en el agradecimiento y todas los pensamientos y sensaciones que te surgen; poténcialas, motívate, viaja con esas ideas un minuto y disfruta de las sensaciones que te aporta el reconocimiento de lo mucho que significa la danza, el arte, la conexión con tu cuerpo, la música, tus compañeras…
Y luego, si quieres, puedes pensar en el querido público que vendrá a verte –con ilusión, curiosidad, respeto, admiración. Agradece que tengas personas en tu vida que te quieran y tienen ganas de conocerte en danza y celebrar tu arte. Comparte tu arte con ellos desde el respeto, el agradecimiento y sobretodo, conexión clara con tu razón por bailar.
¿Ves como haciendo eso puede perder relevancia el potencial juicio externo que antes temíamos tanto?
5. [Extra] A Largo Plazo:
Trabaja tu autoconfianza para que esto sea cada vez más fácil
Haz que tu confianza en ti misma sea más fuerte que el potencial juicio de otras personas. ¿Cómo? Poniendo tu foco en lo feliz que te hace bailar. Cuanto más feliz eres haciendo lo que sea que estés haciendo, menos importará lo que piensan otras personas. Y esto puedes empezar a hacerlo hoy mismo y dedicarle un minuto al día a este trabajo interno de autoconfianza.
Porque mejorar en tu práctica de danza te aporta autoconfianza. Pero también es importante y complementario trabajar tu autoconfianza interna en paralelo para poder mejorar más aún.
Es decir, tu avance artístico y tu autoconfianza están relacionadas y tienen una relación casi simbiótica: cuánto más trabajas tu confianza interna, más confianza sentirás bailando y por tanto, mejor bailarás por la entrega y energía completa que estás entregando a tu práctica (y viceversa –cuanto más avanzas artísticamente, mejor te sentirás bailando y más confiarás en ti misma, potenciando tu experiencia danzada en calidad artística y autoconfianza personal).
¿Probarás esto antes de tu próxima presentación?
¡Espero que sí! Y espero que te haya aportado algunas ideas nuevas sobre cómo crear tu propio ritual para afrontar y conquistar el pánico escénico de una vez por todas.