Cómo combatir el agotamiento con Creatividad
En este post:
Agotamiento –una fórmula para el equilibrio
“Positividad” –su pro y su contra…
INTRODUCCIÓN
¿Llegaste a finales de año con cansancio acumulado? ¿Agotamiento? ¿Incluso sintiéndote quemada en algún aspecto?
¿Y sientes que tu motivación personal está en un segundo plano y tus responsabilidades en primer plano?
Esto es normal.
Es muy común sentirte absorbida por las demandas del día a día, exigencias laborales, académicas… que a veces no nos damos ni cuenta cuando estamos dando más de lo que tenemos para dar.
Por eso sobrecargamos nuestro sistema con estímulos, no llegamos a dormir suficientes horas [profundamente], no tomamos suficiente agua… y la lista sigue.
Agotamiento –una fórmula
Sobre-dar + Sub-recibir = Agotamiento.
Me he inventado esa fórmula. No es nada oficial ni está avalado por un estudio concreto psicológico.
Pero creo que es sentido común, si lo piensas conmigo.
a) Sobre-dar
Cuando estamos enfocadas en lo EXTERNO (acciones, responsabilidades, interacciones) es difícil mantenerte consciente de tus propias necesidades INTERNAS –límites, energía, motivación personal.
Es como que entras en la dinámica y te lleva la inercia.
Y quizás no te das cuenta del cansancio hasta que paras, y descansas.
Pero si no descansas lo suficiente para regenerar todo lo que diste el día anterior, al día siguiente empiezas a coger energía de tu reserva….
Y con el tiempo, esa reserva se acaba.
Y esa historia termina en cansancio acumulado, agotamiento o incluso a estar quemada.
b) Sub-recibir
Aquí entra la CREATIVIDAD.
Porque sub-recibir es una parte de la ecuación que se habla menos.
Con recibir, me refiero a hacer cosas que te nutren, que te devuelven energía.
Y como seres creativas, actividades artísticas tienen una manera poderosa de conectarte con tu YO real, con tu propósito de vida, con un equilibrio interior que no tiene precio.
Eso puede ser tan sencillo como darte un paseo por la playa, pasar tiempo en familia, leer un libro o ir a clase de baile.
La cuestión es que es algo para ti, donde tú no tienes que ser la responsable, no tienes que sentir la presión de ser perfecta, no tienes que decir las palabras correctas en el momento correcto ni medir nada.
Recibir (en esos momentos que te dedicas a ti misma) sirve para regenerarte y llenar tu reserva de energía (que en algún momento probablemente necesitarás sin previo aviso, ¡porque la vida no es monótona y esa reserva la necesitamos en momentos cruciales!)
Pero solo podrás tirar de una reserva si la tienes.
Y esa reserva de energía la consigues dedicándote tiempo a ti misma haciendo cosas creativas que te dan energía, manteniéndote sana e integrada en tu cuerpo, mente, emoción y espíritu.
“Positividad” – Su pro y su contra…
Tengo 2 cosas para decir sobre esto:
a) Pensar en Positivo puede ser Negativo (chan chan…)
Me explico. Nos hemos obsesionado tanto con la importancia de lo positivo, que a veces pensamos que emociones percibidas como “negativas” (que en realidad simplemente son incómodas) las encerramos en un baúl.
Y, a veces inconscientemente, usamos la positividad para camuflar parte de la verdad de lo que sentimos y necesitamos.
Es decir: ser positiva o afrontar las cosas de una forma positiva NO significa NEGAR emociones incómodas (como la rabia o la tristeza).
¿Sabes por qué?
Porque la positividad esta al otro lado de la expresión.
Una vez te expreses sinceramente, soltando esas emociones y dándoles espacio para existir y comunicar lo que vienen a decirte, solo ahí podrás ver lo positivo de la situación.
Si intentas ser positiva antes de soltar esas emociones que te quieren comunicar algo importante, simplemente será negación hacia ti misma; y esa positividad no será muy útil (aunque quede bien socialmente decir que lo afrontas todo de forma muy positiva).
¡Así que no confundas la Negación con la Positividad! Suelta todo, y luego vendrá la resolución positiva.
b) Primero integra lo positivo, luego quita lo negativo
A veces es más fácil integrar [algo positivo/saludable] que quitar [algo negativo que no te viene del todo bien].
Por ejemplo, si quieres comer más sano, probablemente sea más fácil integrar una ensalada en tu dieta que quitarte esa cosa dulce que te encanta (sobre todo en un momento de antojo).
O por ejemplo, si estás muy estresada en el trabajo, probablemente sea más fácil integrar una clase de danzaterapia a la semana para liberar y regenerar, que hablar con tu jefa o dejar tu trabajo! (esto aplica a tu situación familiar, trayectoria académica, traumas emocionales somatizados en el cuerpo, etc…)
¿Me sigues?
Pensar en positivo, integrar el “Sí, quiero esto en mi vida” suele ser más fácil, fluido y sano integrar, que pensar el la parte negativa “No quiero eso en mi vida” (que es necesario también, pero quizás conlleve una decisión más radical para tu vida)
CONCLUSIÓN
Como en cualquier receta, si quieres un resultado diferente, debes jugar con las proporciones de los ingredientes.
MENOS “sobre-dar”
MENOS “sub-recibir”
te llevará a MENOS agotamiento.
Así que si te sientes cansada y quizás falta de motivación para volver a arrancar una nueva etapa…
Te invito a hacer este ejercicio corto:
– Escribe 3 cosas que te quitan energía (que haces semanalmente)
– Escribe 3 cosas que te dan energía, como algo creativo (¿las haces semanalmente?)
- Piensa si puedes reducir una sobre-demanda de tu energía
- Piensa si puedes integrar una actividad (o no-actividad) que te devuelva energía
👉🏼 Escríbete un compromiso a ti misma para este nuevo año.
Un compromiso para cuidar tu energía.
Por ejemplo:
- Me comprometo a [ejemplo: ser menos exigente y perfeccionista conmigo misma] para [ejemplo: poder disfrutar más de la vida que tengo y amarme más a mi misma].
- Me comprometo a [ejemplo: dormir más y leer una vez a la semana] para [ejemplo: sentirme más descansada y motivada].
¿Quieres compartir tu compromiso contigo misma aquí abajo?
Me encantará leerte 🙂
¡Mucho cariño y descanso para ti!