FLUIR
“Quiero fluir”
¿Has pensado esto alguna vez? ¿Has deseado fluir con la vida y con la danza más en algún momento –sin conseguirlo del todo? ¿Quieres fluir más, pero no siempre sabes cómo llegar a eso?
Pues de eso se trata esta publicación.
¡Sigue leyendo para saber cómo fluir con la vida y con la danza!

INTRODUCCIÓN
Este año he escuchado a muchas personas expresar que quieren fluir –y soltar.
Estas dos palabras han sido aparecido mucho, y me ha hecho pensar:
- ¿Qué significa fluir?
- ¿Qué queremos decir con esto?
- ¿Por qué tenemos esta necesidad general como sociedad ahora?
Extraigo 2 cosas:
- Querer sentir menos estrés en la vida
- Querer sentir evolución y libertad con las actividades que te gustan –como la danza.
Si sientes que no consigues fluir con la vida y con la danza como te gustaría, necesitas dos cosas:
- Una solución inmediata
- Y una solución a largo plazo
Por ejemplo:
Es como si tienes una crisis de salud mental:
- Solo tomar medicación sin terapia, se te quedará corto. Te aliviará el dolor agudo del momento, pero no te ayudará a solucionar el problema de base que probablemente se replique más adelante.
- Solo hacer terapia sin medicación en un momento de crisis, puede que te sabotee y bloquee de salir de la crisis por la agudeza del dolor/bloqueo del momento presente.
- La combinación de medicación para aliviar la agudeza, junto con terapia que te permita solucionar los problemas de base es un tratamiento efectivo para curar una crisis de salud mental.
Pues para fluir con la vida y con la danza es parecido.
Si quieres fluir más, lo más efectivo es darte momentos de fluir para:
- PARTE A: Bajar estrés a corto plazo
- PARTE B: invertir en tu evolución personal, creativa, artística para sentirte más libre cada día con vida y danza.
Ahora veamos CÓMO.

PARTE A – FLUIR PARA REDUCIR ESTRÉS
Si eres como la mayoría de las personas, imagino que te es
más fácil fluir cuando:
- no tienes responsabilidades (estás de vacaciones, de fiesta o un contexto parecido sin mucha responsabilidad requerida)
- no hay una estructura rígida (movimiento libre, un encuentro social en el que puedes hacer una cosa u otra cuando quieras…)
- cuando haces algo que tienes integrado y no te cuesta demasiada concentración
Por lo contrario:
- cuando tienes responsabilidades
- tienes algo concreto para hacer (un trabajo, una tarea, en un horario específico algo con instrucciones y pasos a seguir…
- con fronteras binarias entre lo correcto e incorrecto y sientes esa ansiedad reconocida del perfeccionismo…
Ahí se complica un poco más fluir, ¿verdad?
Este deseo de fluir con la vida y con la danza refleja el deseo de sentir menos estrés en lo cotidiano (y la danza es una gran herramienta para esto).
Por lo que si quieres fluir ahora, no hace falta que yo te recomiende sacar tiempo para ti y hacer actividades que te liberen.
Por ejemplo:
- Puedes apuntarte a danzaterapia (empieza aquí si quieres probar una clase de danzaterapia)
- Puedes escaparte a la naturaleza
- Puedes apuntarte a una clase creativa (como cerámica, pintura, teatro…)
- Puedes juntarte con una/s amiga/s
Esta es la parte sencilla e inmediata –¡y necesaria! Es necesario tener actividades terapéuticas, tiempo para ti, tiempo para resetear, alinearte contigo y bajar a la calma.
Pero además de eso, diría que es clave entender (y practicar) cómo fluir con la vida y con la danza en la cotidianidad –cuando hay estructura y pautas concretas. ¿Cómo fluimos ahí, en esos momentos concretos en los que tenemos estructura y responsabilidades?
Esto es clave, porque la mayoría de la vida tiene estructura, reglas, pautas.
👉🏼 Si consigues entender para ti misma como fluir dentro de una estructura, entonces serás mucho más libre para sentir ese fluir con la vida y con la danza que deseas.

PARTE B – FLUIR PARA EVOLUCIONAR Y SENTIRTE MÁS LIBRE
Este es la parte del largo plazo y te propongo una fórmula con dos pasos:
2 PASOS:
- Practicar. Sumérgete en la danza para sentir que puedes fluir más en ella.
- Con una actitud infantil: entrega absoluta y un espíritu de juego, soltando el reto cuando termina la clase.
Para fluir con la vida y con la danza a largo plazo, necesitamos integrar herramientas, rutinas, movimientos, conceptos.
Cuando algo es nuevo, no lo tienes integrado y te tienes que concentrar para hacerlo hasta progresivamente integrarlo.
Cuando tienes algo integrado, puedes disfrutarlo a un nuevo nivel y sentir que puedes fluir con la vida y con la danza profundamente –¡y cada vez más!
- Con la danza, cuantas más herramientas físicas tengas, más posibilidades de movimiento tienes y más libre te podrás sentir bailando. Esto quiere decir que practicar estas herramientas hasta tenerlas integradas te acercará a esa sensación de soltar y fluir –hasta sentir que puedes fluir con la vida y con la danza como dos caras de la misma moneda.
- Ahora, más fácil dicho que hecho, ¿no? Por supuesto que cuanto más integrado tengas algo, más podrás fluir con esa práctica. Pero cómo lo puedes hacer sin frustrarte en el proceso de aprendizaje? Aquí, peques son los mayores referentes.
Te cuento una historia:
Un día en la playa vi a una niña dibujando algo en la arena. Estaba entregada a su arte. Solo tenía ojos para eso que estaba creando y lo miraba con una intensidad como si fuera lo único del mundo que tenía importancia en ese momento. Y en cuanto terminó, lo soltó y se fue corriendo a otro lugar para crear otra cosa.
ES ESO.
Así es como puedes aprender sin frustrarte
–integrar nuevas prácticas y disfrutar el proceso de aprendizaje (quitándole importancia) tanto como el resultado de fluir con la vida y con la danza –como esa niña en la playa creando arte en la arena. En el momento de aprender algo nuevo, entrégate y a la vez quita toda presión de la materia.
La perfección no es algo interesante, tu curiosidad sí lo es.
Esto te llevará a ser más tú –que justamente es lo que te guía por el camino de más fluir con la vida y con la danza.
Así que entrégate al aprendizaje con curiosidad y entrega absoluta como si no importara nada más en ese momento. Y cuando termine la clase, suéltalo, quítale toda importancia; solo fue una clase, un ejercicio, algo que probaste y mañana más.

CONCLUSIÓN
Para fluir con la vida y con la danza:
A corto plazo –
busca alivio, calma, actividades que te den placer y relajen (por ejemplo, danzaterapia –puedes probar una clase pinchando aquí)
A largo plazo –
practica danza con entrega absoluta, curiosidad y un espíritu de juego. Y en cuanto termine el entrenamiento, suéltalo como si tuviera cero importancia.
Porque la perfección no es interesante: tu curiosidad es interesantísima, y esto te llevará a ser más tú –que justamente es lo que te guía por el camino de más fluir con la vida y con la danza.
Si quieres empezar, retomar o profundizar tu práctica de danza para fluir con la vida y con la danza, te recomiendo probar una clase de danza contemporánea que combina técnica, improvisación y conexión (personal y grupal). Pincha aquí para reservar una clase de prueba y empezar a invertir en tí y en tu fluir con la vida y con la danza.
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