En esta publicación, quiero ayudarte a descubrir tu estilo de aprendizaje de danza. Para ello voy a destacar tres estilos específicos para la danza.
Esto es para ti si:
- Quieres acelerar tu desarrollo técnico y artístico de danza
- Quieres sacar el máximo provecho de cada clase de danza que recibes
- Sientes que no asimilas correcciones de la manera mas eficaz para ti
¿Qué estilos de aprendizaje existen?
Empecemos por la base. Contrario a lo que pensaríamos en relación con nuestro sistema educativo, cada persona tiene una forma distinta de aprender. Es decir, hay personas que retienen información mejor al VER algo escrito o dibujado. Otras personas retienen información mejor al ESCUCHAR algo narrado. Y otras personas aprenden mejor en base a SENSACIONES y MOVIMIENTO físico.
Descubrir cual es tu estilo de aprendizaje está genial, ya que te facilita mucho la vida. Si no tienes del todo claro cuál es tu estilo de aprendizaje, ¡puedes experimentar!
Hay tres estilos de aprendizaje principales:
- Estilo Visual (aprendes viendo imágenes): Si eres visual, aprenderás más fácilmente con un mapa conceptual que una explicación verbal sin acompañamiento visual. Al ver una imagen, la conectas con conceptos e ideas.
- Estilo Auditivo (aprendes escuchando): Si eres auditiva, probablemente se te dan bien los exámenes orales, te gusta escuchar podcasts, la radio, música mientras estudias y no necesariamente necesitas imágenes para retener información.
- Estilo Kinestésico (aprendes sintiendo y moviendo el cuerpo): Si eres bailarina, probablemente seas kinestésica. Esto quiere decir que te gusta involucrarte físicamente en lo que aprendes —paseándote mientras recitas algo de memoria, por ejemplo— y tienes una necesidad de expresarte con el cuerpo. Es una forma profunda de aprender, ya que al estar conectado con una experiencia y las emociones, difícilmente lo olvidarás.
Si eres bailarina, imagino que te identificas con lo kinestésico, ¿verdad? Hasta un cierto punto, toda bailarina y atleta tiene inteligencia corporal y conecta con el movimiento y las sensaciones físicas para aprender. Pero ¿te funciona lo visual y/o auditivo también?
EXPERIMENTA:
- Léete un artículo
- Escucha un podcast
- Mueve tu cuerpo mientras ves un documental y conecta emocionalmente con la información
¿Qué contenido se te ha quedado mejor?
¿Cómo aplicamos esto a la danza?
En clase de danza podemos aplicar estos estilos de aprendizaje al cuerpo. Como bailarina y profesora, he encontrado que hay tres estilos de aprendizaje específicos para la danza que suelen ser efectivos para distintas bailarinas:
1. Imágenes (estilo visual):
Una táctica que utilizan muchas profesoras de danza para dar correcciones es ofreciendo una imagen —como el clásico diamante de las rodillas para ayudar a bailarinas a entender la rotación o el triangulo del torso para mantener los hombros atrás y las costillas cerradas.
Si las imágenes te funcionan, pero tu profesor/a no te da una imagen para aplicar su corrección, intenta inventar tu propia imagen para integrar esa corrección más profundamente. Por ejemplo, si te dicen que levantes la pierna más alta pero no te sale, podrías visualizar la línea que crea tu pierna en el espacio. Podría ser una línea recta o un arco que pinta tu pierna por el aire, y te puede resultar un poco más fácil alargar y expandir esa línea en el espacio que simplemente exigirle más a tu pierna.
Al final es nuestra responsabilidad saber cómo integrar las correcciones que nos dan nuestrxs mentorxs. Ellxs pueden ser mejores o peores a nivel pedagógico, o puede que nosotras conectemos más o menos con su estilo de enseñanza, pero si tú te conoces a ti misma y tienes tus propias tácticas para mejorar, serás imparable.
2. Musicalidad (estilo auditivo):
A menudo damos por hecho que las bailarinas entienden como manifestar música en el cuerpo y no le dedicamos la atención necesaria en clase. Así que, si la musicalidad no es tu fuerte, probablemente te falte información y necesites que te enseñen a desarrollar tu oído musical.
Pero sí es cierto que muchos elementos musicales son intuitivos para ciertas personas y si éste es tu caso, puede que seas auditiva. ¡Utilízalo a tu ventaja!
Esto es un punto importante porque el tono muscular cambia en base a la musicalidad que empleamos. Por ejemplo, si estamos bailando una música rápida y staccato, nuestro tono muscular sería más firme, enfatizando posiciones concretas con acentos musicales. En contraste, con una música lírica y lenta nuestro tono muscular probablemente sería más suave, enfatizando las transiciones entre cada posición (disfrutando del viaje tanto como el destino).
Si encuentras que tu cuerpo va por detrás de la música y que no consigues el tono muscular necesario para moverte a la velocidad necesaria, enfócate en la música en vez de en tu cuerpo. A veces cambiando el ENFOQUE puede hacer que nuestro cuerpo responda de forma natural a la corrección que buscamos implementar (y que sea más agradable también).
Aquí te dejo algunos elementos musicales que puedes buscar para seguir desarrollando tu oído musical:
- el tempo (la velocidad o el pulso de la música)
- la dinámica (staccato o legato/ cortado o lírico)
- los acentos (fuera o dentro, arriba o abajo —este sería el momento en el que tienes que llegar a X posición)
- E incluso la síncopa (un concepto más avanzado y utilizado sobretodo en el jazz)
3. Conexiones internas (estilo kinestésico)
Es frecuente escuchar correcciones que empiezan por “Intenta sentir….”. En este caso la profesor/a está intentando ayudarte a activar un músculo concreto o crear una conexión entre dos partes diferentes de tu cuerpo (un concepto que se habla en el Análisis de Movimiento Laban).
La oposición es un ejemplo de esto. Si presionas el suelo con tus pies y proyectas tu cabeza al techo, puedes sentir como se estira tu cuerpo entero. O si estas trabajando con una pierna en el aire, estabilizar el lado contrario de tu cuerpo te ayuda a encontrar tu eje y equilibrio.
En la danza contemporánea podemos aplicar esto a:
- líneas diagonales: creando una oposición del pie izquierdo a la mano derecha por ejemplo.
- espirales: creando una secuencia interna encadenada que enrosca tu cuerpo (internamente y/o externamente)
- Pauta de improvisación: sintiendo una conexión entre tu axila izquierda y tu rodilla derecha, por ejemplo, y explorando el movimiento que libera.
Si las conexiones internas te cuadran, intenta asimilar las correcciones de tu/s profesorxs a la sensación interna. Independientemente de su forma de comunicarse, siempre hay algo que aprender del feedback que te ofrecen tus mentorxs.
¿Qué hago si ahora entiendo mi estilo de aprendizaje pero mi profesor/a no me corrige de esa forma?
Cada persona tiene su estilo de aprendizaje y es cierto que hay profesorxs con los que conectarás más/menos, algunxs que te entenderán más/menos, algunxs que tendrán más/menos experiencia… Esa es una realidad independientemente del nivel de la academia o institución en la que estés.
Es decir, siempre cabe la posibilidad de que tus maestrxs te den correcciones que no estén alineadas con tu estilo de aprendizaje.
PERO.
Y este es un gran pero:
Siempre tienes la opción y la capacidad de traducir cada corrección a tu propio lenguaje. ¡Hay más en tus manos de lo que piensas! Si tienes el privilegio de estudiar danza, no solo es tu responsabilidad aprovecharlo al máximo sino que eres totalmente capaz de hacerlo! Sobretodo ahora que tienes algunas herramientas para explorar en clase.
Así que te lanzo un RETO para poner esto en práctica:
Escoge el estilo de aprendizaje específico para la danza que más conecte contigo ¡y explótala en tu próxima clase! Interpreta cada secuencia coreográfica y corrección que te den a través de la imagen, la musicalidad o la sensación interna. Y observa cómo te sientes al final de la clase… ¡Y cuéntame como ha ido!
Si esta publicación te ha ayudado a identificar tu estilo de aprendizaje, ¡me encantaría saberlo! Y no solo me encantaría, sino que es importante para mi saber que te está sirviendo y que no, porque mi meta es ayudarte a desarrollar tu identidad artística (en cuerpo-mente-emoción) lo máximo posible.
Así que si crees que conociendo tu estilo de aprendizaje te ayudará a desarrollar tus habilidades con mas confianza y rapidez —¡que sinceramente espero que sí!—↓↓↓
¿Me dejarías un comentario? ¡Te leo!