El Problema con la Disciplina en la Danza
INTRODUCCIÓN:
Se habla mucho de la importancia de la disciplina en la danza. Quizás tú lo hayas escuchado tanto como yo.
Vive la idea de que la disciplina es el camino para mejorar en la práctica de danza, y cualquier arte o deporte; y también que la danza te enseña a tener disciplina. Y por supuesto, hay semillas de verdad ahí: La disciplina apunta a la práctica ordenada y constante –y está claro que practicar es importante para mejorar en cualquier cosa.
No obstante, “disciplina” suele tener una connotación negativa: de obligarte a hacer algo que no te nace, no te apetece, o que quizás incluso no te guste del todo.
Y ese es el problema que me gustaría hablar hoy. La diferencia entre la disciplina y el compromiso.
En lugar de disciplina, prefiero la combinación de compromiso y curiosidad, que es cambia profundamente tu actitud, predisposición y sensación en la práctica de la danza y en la vida.
En esta publicación te explico:
- la diferencia entre la disciplina y el compromiso
- por qué importa para tu práctica de danza
- y cómo lo puedes aplicar a práctica de danza (y a tu vida cotidiana).
Si quieres avanzar con la danza y no te encanta el concepto “disciplina” entonces sigue leyendo –porque esto es para ti.
DEFINICIONES [Personales]
Disciplina es obligarte a hacer algo.
Y si te tienes que obligar, no es un impulso orgánico.
Compromiso es reconocer tus valores, apasionarte por esos valores y tener el impulso de concretarlos y darles vida/materializarlos (aunque hayan cosas, días, momentos que te llenen más/menos).
Cuando te comprometes a algo, lo puedes hacer por muchos motivos.
- Complacencia: Puede que sea por complacer a otra persona o entidad.
- Necesidad: Puede ser por una necesidad obligatoria (como ingreso económico)
- Pasión: O puede ser porque esté alineado con tus valores y propósito de vida (que puede ser algo tan pequeño como aprovechar cada momento que te regala la vida).
Mi invitación (introductoria a esta reflexión) para ti sería pensar en tus compromisos actuales.
¿A qué cosas estás comprometida actualmente?
¿A qué cosas no faltarías, qué cosas priorizas sobre todas las demás, a qué personas no fallarías intencionalmente si lo pudieras evitar a toda costa?
Parte 2: ¿Cuál es el motivo de esos compromisos?
Por ejemplo: si no faltarías nunca al trabajo (salvo por enfermedad, fuerza mayor), diría que eso es un compromiso claro con tu trabajo.
Ahora, ¿qué motiva ese compromiso? (puede ser más de una cosa) Puede ser necesidad económica y/o pasión por tu labor.
– EJERCICIO DE REFLEXIÓN –
¿Te puedes tomar 2 minutos ahora para pensar en tus compromisos actuales y las raíces de esos compromisos?
Puedes hacer una lista con dos columnas:
MIS COMPROMISOS MIS MOTIVADORES
DISCIPLINA vs COMPROMISO (+curiosidad) en la Danza
Apliquemos esto a la danza.
Si bailas:
¿Sientes que tienes que tener disciplina?
Quizás sientes disciplina al practicar ciertas cosas en danza (como entrenamiento técnico, memorización coreográfica, creación/composición, improvisación, investigación de tu movimiento). Todo el mundo tiene cosas que les viene más orgánicas que otras.
Para ti qué es más orgánico/fácil: ¿técnica o improvisación? (¡por poner un ejemplo que suele dividir a bailarines en 2 grupos!)
Ahora piensa, ¿cuál es mi compromiso con la danza? ¿Por qué [si es tu caso] siento la necesidad de tener disciplina / obligarme a _____?
Intenta cambiar disciplina por compromiso.
Si estás comprometida, por ejemplo, a evolucionar en la danza, enfoca ese compromiso en cada aspecto de tu desarrollo artístico. En lugar de sentir que tienes que tener disciplina, intenta actuar, entrenar, crear y llegar a clase con compromiso apasionado y curioso a cada momento danzado –en vez de dejar que la disciplina / obligación sea tu motor para danzar.
Además, si el compromiso y la curiosidad son tu motor para mover, te será más fácil improvisar y crear porque saldrás de la dinámica estricta de solamente seguir instrucciones y ejecutar. El compromiso y la curiosidad potencia tu humanidad, tus decisiones propias artísticas en complemento a tus capacidades técnicas, de memorización coreográfica, flexibilidad, fuerza, etc. ¡Van de la mano!
RAZONES POR ACUDIR A LA DISCIPLINA
Si no puedes cambiar disciplina por compromiso (no te sale, no sabes cómo…) te diría que la razón es una de estas dos:
1. Falta de Claridad sobre ti misma
A veces no sabemos qué nos apasiona. No sabemos con claridad cuáles son nuestros valores. No sabemos escuchar nuestros impulsos internos porque hemos sido entrenadas a seguir instrucciones, complacer y hacer para la evaluación del otro –desde primero de primaria.
Normalmente no tenemos claridad sobre qué nos mueve, quiénes somos y quién queremos ser porque no hemos pasado suficiente tiempo en la introspección, alejadas del ruido de la ciudad que nos grita y tira con sus expectativas continuamente.
Para tener claridad sobre tí misma, tienes que pasar tiempo contigo misma –silenciando esas otras voces.
Una pregunta que me gusta hacer para traer claridad a esto es:
Si nuestra sociedad no fuera capitalista y no tuvieras que trabajar para generar dinero y vivir, ni estudiar para recibir una nota de aprobación…
Si a nadie le importara lo qué haces ni por qué lo haces:
¿Qué harías con tu vida?
Sin dinero, sin notas, sin trabajo, sin obligaciones académicas: ¿qué harías para ti? ¿Qué te impulsaría para vivir al máximo?
¿Danzarías? ¿Crearías? ¿Escribirías? ¿Leerías? ¿Vivirías en el campo con plantas y animales? ¿Investigarías ciencia en un laboratorio?
¿Qué harías con tu vida si no tuvieras que cumplir con ninguna obligación ni expectativa externa?
La respuesta a esa pregunta –que puedes pasar tu vida entera respondiendo y profundizando– es tu motivación interna, es la claridad sobre tus valores (de vida, arte, amor…todo).
2. Miedo
A veces confundimos disciplina con enfrentarnos al miedo.
El cuerpo es vulnerable.
La creatividad te lleva a lugares desconocidos que no puedes controlar.
Es normal que crear, desafiarte, superar límites dé miedo.
Usar “disciplina” para lidiar con el miedo es una forma de ignorar/no reconocer el miedo que está ahí. Y negar tu estado interno es contraproducente para la creatividad, el arte, la danza.
Intenta reconocer cualquier miedo que está ahí. Validarlo. Ponerlo en segundo plano, quitándole el mando de control. Y actúa desde tu compromiso con tu creatividad y tu práctica de danza con el miedo como acompañante. Aprende a convivir con el miedo –porque no desaparecerá aunque tu relación con el miedo vaya cambiando a lo largo de la vida.
3. No está alineado con tus valores
A veces estamos comprometidas con algo que en realidad no está alineado con nuestros valores.
Si tú estás comprometida con el ballet, por ejemplo, porque todas tus profesoras (erróneamente) siempre te dijeron que el ballet es la base de todas las danzas, pero no te gusta el ballet y la única forma que consigues hacerlo es con disciplina…
entonces quizás sea un compromiso por complacencia y no uno alineado con tus valores artísticos.
(con esto no quiero decir que el ballet no es un entrenamiento físico-mental de danza altamente valioso y que puede ser trascendentalmente agradable. es solo un ejemplo con el que quizás te identifiques –o quizás no. en el caso de la última, rasca y busca el ejemplo que encaja con tu realidad)
LA CURIOSIDAD POTENCIA TU COMPROMISO
Ahora que hemos reemplazado disciplina con compromiso, estamos listas para agregar curiosidad.
La curiosidad te abre las posibilidades, te lleva a cuestionar lo que crees que ya sabes, te permite ver la misma cosa desde otros ángulos, en otros colores, con otras texturas.
Si reflexionas sobre tu práctica de danza,
decides con qué partes de la danza (prácticas, disciplinas, profesoras…) realmente quieres tener compromiso:
el siguiente paso es envolverlas con curiosidad.
Porque tu curiosidad:
- te llevará a sacar tu propia voz e identidad artística alineada con tus compromisos alineados con tus valores.
- Abrirá nuevas puertas en tu cuerpo-mente-emoción
- Desarrollará nuevas dimensiones de escucha –hacia tu propio cuerpo, el cuerpo de otras personas, el espacio, la música, dinámicas de movimiento… con atención, cariño, fascinación
CONCLUSIÓN
👉🏼 Fuera Disciplina
👉🏼 Bienvenido Compromiso
👉🏼 Envuelto en Curiosidad
- Así avanzas en la danza, en tu identidad artística, creadora, técnica, como intérprete
- Avanzas en tu técnica (dominio del movimiento, conciencia corporal)
- Avanzas en tu capacidad de improvisar
- Avanzas en tu capacidad de crear, de escucharte a ti misma, a otros cuerpos.
- Todo esto fluye cuando hay un compromiso con tu deseo de danzar y de evolucionar en tu movimiento.
¿Cuánto puedo llegar a sentir? ¿Cuánto puedo conectar con la sabiduría de mi cuerpo?
Con el cuerpo, el movimiento, el arte, no hay fin. Siempre hay más. Para descubrir un poquito más cada día, tu cuerpo solo te pide compromiso y curiosidad. Y te devolverá más de lo que tú le das.
Otras Publicaciones Relacionadas: