TU RITMO INTERIOR
INTRODUCCIÓN:
A veces en clases de danza podemos llegar a sentir una presión para ser “perfectas” [un concepto abstracto que no tiene mucho sentido si lo pensamos con creatividad…]. Por esto es tan importante conectar con tu ritmo interior.
Esto viene de la técnica, que es muy detallada en cada disciplina (particularmente presente con ballet clásico y danza contemporánea, aunque toda disciplina tiene técnica).
Por ello, en esta publicación te quiero presentar 3 maneras de conectar con tu ritmo interior en cada clase de danza.
Esto es para ti si te interesa:
- sacarle el máximo provecho a cada clase de danza
- definir tu propia voz creativa en cada clase de danza
1. PRESENCIA ACTIVA EN CLASE
Tener una presencia activa en clase de danza es lo contrario a ser perfecta y obediente.
Sí significa ser curiosa y poner en práctica el contenido de la clase – desde movimientos técnicos a la exploración de sensaciones nuevas.
Al tener una presencia activa en clase, pasamos a aprovechar la clase desde quienes somos y no tanto desde quienes pensamos que debemos ser.
La diferencia es la conciencia de que la técnica de la disciplina es importante, pero lo que es más importante aún es qué hacemos con esa técnica (movimiento, ejercicio, coreografía….).
Un ejemplo podría ser la calidad de movimiento que aplicamos a un movimiento técnico (que te puede diferenciar de las otras personas haciendo el mismo movimiento).
Otro ejemplo podría ser cómo transicionas de un movimiento a otro (que es donde está la magia de la danza). No es lo mismo hacer varios pasos seguidos al ritmo que conscientemente enlazar un movimiento con el siguiente de una manera fluida (o cortada y seca) y con lógica corporal.
Tener una presencia activa en clase transforma tu presencia de la obediencia y ejecución al diálogo de la danza. Te conecta con tu ritmo interior y te lleva a descubrir quién eres como artista cada día más.
2. TU PROPIO ESTILO DE APRENDIZAJE
En segundo lugar, cuanto mejor te conozcas y entiendas cómo aprendes mejor, más rápido avanzarás y más disfrute sacarás de cada clase.
Aquí tenemos una publicación donde hablamos sobre esto en más profundidad, pero en resumen, puedes ser una persona que aprende mejor de forma VISUAL, AUDITIVA o CINÉTICA.
Si aprendes mejor de forma visual, sería estratégico por tu parte enfocarte en las demostraciones de la profesora. Así podrás integrar los detalles a través de la mirada.
Si aprendes mejor de forma auditiva, sería estratégico enfocarte en las explicaciones de la profesora, en los detalles de las palabras y el análisis del movimiento.
Si aprendes mejor de forma cinética (moviendo el cuerpo) sería estratégico hacer el movimiento con la profesora mientras lo muestra. Así podrás sentir lo que te está indicando mejor.
Por supuesto que puedes aprender con una combinación de estas, por lo que puedes explorar qué te funciona mejor. Experimenta enfocándote en uno de estos métodos (visual, auditivo, cinético) durante una clase y observa qué conecta mejor contigo.
Esto es una forma de tener una presencia activa en clase, de conocer tu forma de funcionar y aprender un poco más concretamente y te conecta con tu ritmo interior.
3. EXPLORA DIFERENTES ESTILOS DE DANZA Y COMPLEMENTA
A veces empezamos a bailar y nos comprometemos con una disciplina. Pero quizás hay otras disciplinas muy complementarias a esta que te podría ayudar a avanzar más rápido y de una forma que tiene más sentido para ti.
Pero para saber esto, es necesario explorar y probar distintos estilos que te atraen.
Me acuerdo que mi profesora de jazz de la Universidad de California, Irvine (Dr. S. Ama Wray) nos animaba mucho a hacer esto –por ejemplo implementar la musicalidad del jazz a nuestros tendus en la barra de ballet el día siguiente.
Y es increíble sentir lo complementario que pueden llegar a ser diferentes disciplinas.
Al final movimiento es movimiento y cada disciplina lo estructura de una forma específica. ¡Pero esto no significa que no sean complementarias!
Quizás pruebas una clase de jazz y profundizas tu oído musical; al aplicar esto a tus clases de danza contemporánea, quizás descubras que la musicalidad es lo que hace que el movimiento tenga sentido para ti.
Explorar distintos estilos y complementar los conceptos que te presenta cada uno es mágico y te lleva a conectar con tu ritmo interior con más profundidad.
RESUMEN:
En resumen, teniendo una presencia activa en clase, conociendo tu forma de aprender y explorando nuevas disciplinas te puede llevar a conectar con tu ritmo interior con mucha más profundidad.
Al final, estas prácticas nos sacan del piloto automático y nos llevan a ser bailarinas conscientes en cuerpo-mente-emoción.
Y de eso se trata la danza, conocer tu forma de mover, sentir, expresar y conectar con otras personas con esa autoconfianza e identidad artística propia.
Eso es todo por hoy.
Me encantaría saber si esto te ha hecho pensar o sentir algo nuevo que no habías conectado antes.
¿Me dejarías un comentario…
…con qué te ha parecido esta publicación?
Ah, y recuerda que lo más importante es ponerlo en práctica. Así que si te ha cuadrado o inspirado algo de lo que has leído aquí, ¡ponlo en práctica en tu próxima clase de danza!